La multiplicidad de las HISTORIAS DE HORMONAS

A partir del otoño de 2021, LA ALKIMILA ofrece un nuevo taller-acompañamiento de GINEDUCACIÓN:

HISTORIAS DE HORMONAS. Cuerpos sexuados & prácticas no binarias

En este artículo reúno todos los posts relacionados que se publicaron en Instagram, para dar una impresión de la multiplicidad de las HISTORIAS DE HORMONAS con las que nos encontraremos a lo largo del taller-acompañamiento a través de lecturas, prácticas de somato_grafía, conversaciones, presentaciones de fisiología/endocrinología y nuestros propios procesos de investigación y (re)escritura hormonal.

«Cada vez que sigo el rastro de un enredo y agrego algunos hilos –que al principio parecían caprichosos, pero a la larga resultan esenciales para la tela–, me convenzo un poco más de que seguir con el problema de la compleja configuración de mundos es el nombre del juego de vivir y morir bien en terra.»

– Donna Haraway, Seguir con el problema: Generar parentesco en el Chthuluceno, 2019

Así es como me sentí cuando terminé de editar el dossier para esa nueva formación en GINEDUCACIÓN NO BINARIA. Como tantas otras veces, fue un texto de Donna Haraway el que convirtió el todo en un todo. Su texto Inunda de orina no cierra el dossier, pero fue el último que agregué, por lo que viví las palabras aquí citadas como una conclusión. La tela aquí es el dossier, esa narrativa-collage caprichosa creada con los hilos de los más distintos escritos y artes visuales de varios siglos que tienen una cosa en común: el interés por la importancia de las hormonas en la (de)construcción de los cuerpos sexuados.

Seguir con el problema, aquí es: dedicar espaciotiempo a estudiar la(s) historia(s) de eso que hoy llamamos ‘hormonas sexuales’ en vez de dar por sentado su significado y la presentación actual de sus formas y funciones. Seguir el rastro de moléculas, ciencias naturales, prácticas de laboratorio, ambientes políticos, luchas queer/trans/feministas*, intereses económicos, deseos de sanar, remedios y tratamientos, plantas, animales no humanos, cultura menstrual, ginecología popular, políticas de identidad, orina, sangre, saliva, cuerpos, experiencias, memorias…

Es el dossier más amplio que he creado para LA ALKIMILA hasta ahora, una compleja configuración de mundos hormonales a partir de la que configurar nuevos mundos, desde la lectura/escritura somática y con perspectiva no binaria: 8 temas, 8 sesiones en directo, 8 capítulos en más de 200 páginas.

1) Conocimientos situados
2) Historias hormonales
3) Cuerpos hormonales – cuerpos sexuados
4) Cuerpos menstruantes & ciclos hormonales I: testosterona
5) Cuerpos menstruantes & ciclos hormonales II: estrógenos/progesterona
6) Remedios y tratamientos hormonales
7) Mundos hormonales
8) Queering hormonas, cuerpos & experiencias

Aquí veis una parte de la literatura que he consultado, seleccionado, copiado, parcialmente traducido y editado en forma de un bonito dossier (listado de los libros en la imagen al final de este artículo, traducciones al castellano en el dossier que acompaña el taller-acompañamiento). En HISTORIAS DE HORMONAS combino –desde la cosmovisión no binaria– los frutos de muchos años de investigación académica y artística en historia de la ciencia y la medicina con mi formación en Somáticas y naturopatía ginecológica/endocrinológica.

Invito a acompañarnos en una búsqueda arqueológica de las historias de las hormonas, a la vez que (re)escribir nuestras propias historias hormonales partiendo desde el conocimiento situado y experimentando con el método de la somato_grafía.

«A menos que seamos científicos de alto nivel, no tenemos relaciones íntimas con átomos, moléculas, genes, hormonas o neurotransmisores y, sin embargo, damos por sentado que estas ‘cosas’ –con las que no tenemos ninguna relación– están en la base de nuestro mundo.»

– Craig Holdrege, Thinking Like a Plant: A Living Science for Life, 2013

Lo que Craig Holdrege enfatiza en su libro Thinking Like a Plant para hablar del ‘pensamiento de objetos’ cuyo resultado es que apenas existe un sentido humano de estar vitalmente involucradas en el tejido viviente del mundo, lo tomamos como punto de entrada al taller de HISTORIAS DE HORMONAS:

«Estamos, en nuestras mentes, lidiando con ‘cosas allá afuera’, con un mundo de externalidades en el que no participamos. El pensamiento de objetos nos aleja del mundo mismo que estamos tratando de comprender y con el que tratamos de interactuar de manera saludable y sostenible. Quiero mostrar que es posible desarrollar lo que llamaré un pensamiento vivo; una forma participativa de conocimiento que trasciende las dicotomías humano-naturaleza, sujeto-objeto o mente-materia, tan arraigadas en la mente occidental.»

– Craig Holdrege, Thinking Like a Plant, 2013

¿Es posible desarrollar un pensamiento vivo, una forma participativa de conocimiento

sin poder tocar ni ver esas moléculas que llamamos hormonas?

¿Qué son en realidad las hormonas?

¿Porqué damos por sentado que están en la base de los cuerpos, sus funciones y experiencias?

Dedicamos el taller a las así llamadas ‘hormonas sexuales’: ¿Qué historias cuentan y qué historias contamos sobre ellas? En vez de dar su existencia por sentado, enfocaremos nuestra propia participación (in)consciente en el proceso de crear ‘mundos hormonales’ y ‘cuerpos sexuados’. A partir de la propia experiencia –y con el objetivo de (re)escribir cada participante sus memorias somáticas–, estudiamos los actuales conocimientos y divulgaciones de la ginecología/endocrinología a través de la historia queerfeminista* de la ciencia que sacude los binarios ciencia-cultura, cultura-biología, biología-teoría, teoría-ficción, ficción-materia … sexo-género.

«Las mujeres solemos oír hablar de las hormonas desde pequeñas. Todo el mundo comenta sobre ellas, sin explicar bien de qué se trata, y habitualmente se las presenta como algo preocupante; se nos hace creer que a través de nuestros ciclos vitales ellas necesitarán constantemente ‘ser controladas’. Pero, ¿qué son las hormonas? ¿Cómo funcionan? ¿Viven separadas de nosotras? ¿Son descontroladas? ¿Solo afectan y regulan nuestros órganos sexuales? Invaden y desequilibran nuestras vidas? Con naturales o sintéticas?»

– Pabla Pérez San Martín, Manual Introductorio a la Ginecología Natural, 2009

Esa cita de Pabla Pérez, según el capítulo ‘Hormonas’ de su libro sobre la ginecología natural, presenta un buen punto de partida para nuestro taller: ¿Qué son las hormonas? La respuesta no es para nada tan fácil como a menudo se presenta. No solo las mujeres escuchan hablar de ellas desde muy pequeñas y los mensajes confusos sobre las hormonas siguen acompañando a muchas personas hasta la vejez.

Las lecturas del dossier y las fisiologías, tratamientos y vivencias a discutir en las sesiones en directo sitúan (el habla sobre) las hormonas en una gran diversidad de situaciones, cuerpos y experiencias: ‘agresividad masculina’, diagnósticos tan distintos como el autismo y la endometriosis, intersexualidad, temporalidades trans, menstruación, menopausia y andropausia, anticoncepción, contaminantes hormonales, seres más que humanos, la continua disputa sobre el (no) binario sexo-género…

Trataremos a las hormonas como actantes de nuestras experiencias somáticas, de las más distintas historias y de nuestras propias investigaciones individuales y compartidas, poniendo énfasis en las hormonas esteroides comúnmente conocidas como ‘hormonas sexuales’. En ello, las hormonas son naturales y sintéticas; viven separadas de, en y a través de nosotras y otras especies y objetos con los que nos conectan.

«Imagínese una escena en una tarde de domingueo a finales del siglo XIX. Unas damas están charlando sobre los emocionantes acontecimientos de los últimos días. … Nunca sabremos con certeza qué palabras usaron en aquel tiempo las mujeres, pero una cosa es cierta: no se referían a las hormonas para explicar sus vidas. Simplemente, porque la palabra hormona no existía en el siglo XIX.»

– Nelly Oudshoorn, Beyond the Natural Body: An Archaeology of Sex Hormones, 2004

Marcaremos el principio de nuestra historia en septiembre de 2021 y en nuestro propio soma. Palabra clave: conocimiento situado. ¿Qué entiendo yo por hormonas? ¿Qué historias me han contado? ¿Qué historias cuento yo y sobre quiénes? ¿Cómo atraviesan mi cuerpo, mente, emociones, relaciones, interconexión con mi entorno? ¿Desde qué situación me acerco al taller, a las demás participantes, a las prácticas y contenidos propuestos, a las hormonas en sí y sus historias desde 1905 hasta la actualidad?

¿1905? En la segunda semana volvemos a empezar ‘desde el principio’: con la propia palabra hormonas, que hoy en día está tan anclada en nuestro lenguaje y acercamiento al mundo que es fácil olvidarse de que las ‘hormonas’ como tal no existían antes de 1905. Entonces, la palabra hormona fue acuñada por E. Starling y W. Maddock Bayliss: del inglés ‘hormone’, del griego ‘poner en movimiento, impulsar, estimular, despertar’. Starling usó la palabra por primera vez en un discurso sobre sus investigaciones en la noche del 20 de junio de 1905. La mencionó de paso, pero la etiqueta se quedó pegada. Se sugirieron otros nombres (p.ej. por E. Schäfer, quien propuso ‘autocoid’, del griego auto/yo, y ‘coid’, cura), pero ‘hormona’ ganó. «Y así, la hormona divino hormona.» (Randi Hutter Epstein, Aroused: The History of Hormones and how they control just about everything, 2018)

¿Qué hubiera pasado con tu percepción de las hormonas si se hubieran llamado ‘autocoid’,

insinuando procesos continuos de cura interna?

Una posible pregunta para seguir las huellas de las hormonas a través de la(s) historia(s)…

Durante nuestro acuerpamiento online ponemos el enfoque en las así llamadas ‘hormonas sexuales’, pues, comenzaremos una vez más desde el principio, porque las ‘hormonas’ no eran sexuadas desde su apariencia en la ciencia inglesa.

«La elección de una medida que distanciaba la masculinidad animal de la reproducción, que ligaba la feminidad animal directamente al ciclo generativo, y que oscurecía los efectos de esas hormonas sobre los órganos no reproductivos, no era obligada. La naturaleza no requería que estas pruebas en concreto se convirtieran en los estándares de medida. … Estas decisiones determinaron la sexualización de las hormonas esteroides. Los procesos normales [y normalizadores] de la ciencia (el afán de estandarizar, analizar y medir con precisión) nos proporcionaron hormonas específicamente sexuales y, con ello, coartaron las posibles revelaciones sobre cómo funciona el cuerpo y cómo se sexúa.»

– Anne Fausto Sterling, La política de género y la construcción de la sexualidad, 2006

Hacia 1915 se habían publicado tres tratados sobre la reproducción, las hormonas y los sexos. El sexo se hizo químico y la química corporal se sexualizó. El drama de la diferencia sexual no sólo emanaba de las secreciones internas, sino que éstas se interpretaron según las ideas de la diferencia sexual del momento. «Las hormonas sexuales toman forma a medida que el género cambia de forma» … hasta tal punto, que hoy en día se da la impresión que fueran las mismas moléculas que llamamos ‘hormonas’ las que tienen sexo/género.

Vayámonos, pues, en busca de otro comienzo más, contextualizando las ‘hormonas sexuales’ en el esfuerzo histórico por descubrir (léase: construir) los cuerpos sexuados de forma binaria…

En 1905, Ernest Starling, profesor de fisiología en Londres, utilizó por primera vez la palabra hormona para describir estas secreciones internas que salen de una glándula y luego pasan a través de la sangre hacia un destino específico del organismo humano, y también animal.

La historia de los primeros estudios hormonales es también la historia del movimiento temprano por los derechos animales, que conecta las dos fotos a la izquierda: ‘el caso del perro marrón’ fue una controversia política sobre las vivisecciones realizados en los laboratorios de Sterling entre 1903 y 1910. Implicó la infiltración en las conferencias médicas de mujeres activistas suecas, batallas campales entre estudiantes de medicina y la policía, un juicio y la protección policial para la estatua de un perro, erigida en 1906, destruida en 1910 y reconstruida en 1985.

Las HISTORIAS DE HORMONAS conectan a cuerpos sexuados humanos y más-que-humanos a través de los experimentos con animales vivos y a través de sus excreciones: en las primeras décadas de la joven ciencia de la endocrinología se llevaron toneladas de orina de yeguas de las granjas a los laboratorios.

Todo lo que creemos saber sobre las hormonas hoy en día, todo lo que difundimos como verdades naturales/biológicas/científicas sin ni pensarlo mucho, se basa en esta historia, en los experimentos con cuerpos y excreciones de animales y personas humanas. Conecta los establos con los laboratorios, con las clínicas ginecológicas, con la industria farmacéutica, con las instituciones políticas y los movimientos feministas*. Uno de los ejemplos más llamativos y cuestionables de esta historia, quizás sea la creación de la píldora anticonceptiva: la colaboración de Margaret Sanger con Gregory Pincus, sus experimentos con personas presas, hospitalizadas en instituciones psiquiátricas, reclutadas por centros de planificación familiar en islas como Puerto Rico, convertidas en laboratorios in situ.

En medio de estas historias nacen nuevas herramientas de diagnóstico como el análisis de sangre y los tests de embarazo, y nuevos términos como ‘género’, acuñado por el equipo de John Money en el contexto de los estudios y operaciones forzadas de bebés (así llamados) intersexuales con la intención de hacer encajar todos los cuerpos en un modelo artificial binario de cuerpos sexuados.

Indagar esas historias, sus múltiples dimensiones, actores y significados para sacudir la naturalidad con la que hablamos sobre las hormonas y los cuerpos sexuados, es el objetivo del taller-acompañamiento HISTORIAS DE HORMONAS.

«En la comprensión general parece claro lo que es ‘el sexo’, especialmente lo que es ‘femenino’ y ‘masculino’. En la filosofía natural, la biología y la medicina esto no estaba ni está del todo claro: siempre se ha discutido y negociado.»

– Jürgen Voß, Making Sex Revisited, 2009

Llevemos esa negociación de la ciencia a la cotidianidad, a nuestra propia experiencia somática, los acuerpamientos queerfeministas*, los ámbitos de cultura y educación menstrual/ginecológica, los debates sobre los más diversos tratamientos con hormonas, el arte, la escritura, la conexión multiespecies, la vida no binaria… Según la comprensión general parece claro lo que es ‘el sexo’, lo que es ‘femenino’ y ‘masculino’, escribe Jürgen Voß en Making Sex Revisited. A menudo, también la distinción entre ‘sexo’ y ‘género’ en términos de biología y construcción posterior se presenta como evidencia.

Es interesante que las personas que se oponen a la apertura del pensamiento binario muy a menudo lo hacen en referencia a la ciencia y ‘lo biológico’, presentando la diferencia sexual como un ‘hecho científico’ y, con ello, los ‘hechos científicos’ como verdades absolutas.

«Cientificismo: la elevación de los valores, la evidencia y la autoridad científica por encima de todo lo demás. El cientificismo equipara el conocimiento científico con el conocimiento mismo y promueve formas de autoridad en las que algo es un ‘hecho’ o es ‘científico’ porque las científicas lo dicen, no porque cumpla con ningún criterio particular de método.»

– Rebecca M. Jordan-Young & Katrina Karkazis, Testosterone: An Unauthorized Biography, 2019

Durante el taller descomponemos (los discursos divulgativos sobre las) ‘hormonas sexuales’ para ver que es la ciencia misma, la que siempre ha puesto en cuestión lo binario. Al entrar en las historias de las hormonas y la construcción científica-popular de los dualismos, los significados tan obvios de ‘sexo’, ‘género’, ‘femenino’, ‘masculino’ se hacen (cuanto menos) borrosas, abriendo espacio a las prácticas no binarias…

«… los hechos científicos no se dan objetivamente, sino que se crean colectivamente. Esto implica una perspectiva totalmente diferente de lo que hace el personal científico: construyen activamente la realidad, no la descubren. Para el debate sobre el cuerpo, esto significa, que la realidad naturalística del cuerpo como tal no existe, es creada por la ciencia como objeto de investigación científica.»

– Barbara Duden, 1991, según Nelly Oudshoorn, Beyond the Natural Body: An Archaeology of Sex Hormones, 2004

Juntas investigaremos la cuestión de cómo lo_as científico_as en diferentes momentos, en diferentes lugares y en cooperación con médico_as, la industria farmacéutica y movimientos políticos crearon y examinaron el objetos de estudio concreto de ‘las hormonas sexuales’: desde 1905 hasta hoy en día; en el contexto de la historia mucho más larga de los esfuerzos por sexuar de forma binaria los cuerpos humanos y más-que-humanos; y soñando con distintas visiones de futuros no binarios

El objetivo: abrir los propios conocimientos al asombro; sacudir la base binaria de los discursos actuales sobre cuerpos, sexos y hormonas por medio de volver a sus inicios, rastreando su construcción a lo largo de personajes, discursos, objetos y materiales multiespecíficos de investigación; desenredar lo aparentemente evidente y volver a componer los fragmentos en historias de hormonas que contamos desde la propia experiencia y con muchas formas de expresión somática.

En este taller no te contaré ‘la verdad sobre las hormonas’ ni te instruyo en ‘salud hormonal’. En realidad, trata más sobre la caótica complejidad de las representaciones y vivencias hormonales, sobre las historias que contamos y los enredos de la ciencia y la cultura más amplia. Te acompaño en sacudir las bases sobre las que se promueven ‘la salud’ y ‘las hormonas’ hoy en día (dentro y fuera de espacios queer-feministas*). Se trata de explorar y replantear nuestra perspectiva de los cuerpos sexuados y las historias que los han ido creando en términos de ‘cuerpos hormonales’, para luego volver –con otra perspectiva– a los discursos y prácticas (identitarias) de la ‘salud hormonal’.

Es una invitación para mirar las hormonas de cerca: en lugar de hacerlo a través del microscopio, usaremos herramientas de la historia de la ciencia y la investigación somato_gráfica. Investigamos la comprensión de las hormonas sexuales, y de cómo se han utilizado para explicar y defender las desigualdades de poder. Compartimos lecturas, prácticas y reuniones por zoom. El objetivo final es diferente para cada persona, ya que todas comenzamos en otro lugar. Una cosa sí podría describirse como meta: sacar las hormonas sexuales de más de un siglo de malentendidos que socavan la ciencia y las naturalezas no binarias y hacen que las fábulas sociales parezcan naturales y científicas. Examinamos una gran variedad de discursos, representaciones y prácticas generados de forma simultánea en laboratorios científicos, granjas, consultas médicas, medios de comunicación, el mercado farmacéutico y entre las personas usuarias. Nos adentramos, pues, en una fascinante historia, a la vez que reivindicamos agencia sobre nuestros cuerpos e historias de hormonas.

¿Qué es lo primero en lo que piensas cuando escuchas la palabra hormonas? ¿Y qué pasa con ‘hormonas sexuales’? ¿Y con esteroides?

¿Son las hormonas propias del cuerpo y al ser asi, cuáles? ¿O son la píldora y otros métodos anticonceptivos? ¿La menopausia? ¿La menstruación? ¿Los xenoestrógenos y los muchos debates sobre las hormonas ambientales? ¿O son las fitohormonas y las plantas medicinales? ¿El mejoramiento genético de cultivos? ¿Sexo, género, trauma, tratamientos y transición?

¿Son palabras y sentimientos como desequilibrio, dolor, enfermedad, compulsión, contaminación, destino que te vienen a la mente? ¿O palabras como autodeterminación, ciclicidad, posibilidad, interconexión?

¿Piensas en moléculas hechas sintéticamente en el laboratorio, en ‘lo natural’ o en ambas? ¿Son principalmente pensamientos positivos o negativos? ¿Qué efecto tiene la palabra “hormonas sexuales” en tu cuerpo? ¿Alguna vez has pensado en lo que significa la palabra hormonas, cuando se aplicó por primera vez a los cuerpos humanos y más-que-humanos, y cuáles han sido los efectos para la percepción somática, la medicina, la industria farmacéutica, los movimientos feministas*, la agricultura?

Hay muchas formas en que las hormonas que no son propias de nuestros cuerpos entran en ellos … a veces de forma intencionada, otras no tanto.

Hormonas sintéticas y bioidénticas en forma de píldoras, cremas, implantes, espirales DIU, a través de productos de origen animal que fueron «alimentados» con hormonas, hormonas excretadas a través del agua potable de grifos y fuentes naturales, etc.

Fitohormonas a través de alimentos, infusiones, tinturas…

Xenoestrógenos, esas sustancias químicamente parecidas a la estructura de la hormonas del cuerpo humano que nos llegan, por ejemplo, con el plástico de las botellas, los productos cosméticos y de higiene corporal, etc.

Todas estas hormonas y sus metabolitos se acoplan a determinados receptores hormonales y, por tanto, influyen en la producción y función hormonal del organismo humano … a veces de forma intencionada, otras no tanto. Al mismo tiempo, esta propiedad de las sustancias químicas exógenas, esta intra-acción del sistema endocrino humano con el medio ambiente, significa una conexión constante con el mundo: con todas las consecuencias y posibilidades.

Miraremos más de cerca a estas conexiones en cuanto a procesos fisiológicos y narrativas sexuales cambiadas. Quizás, este sea el punto de partida para tus propias historias de hormonas a (re)escribir durante el taller. El dossier que acompaña el taller-acompañamiento, dedica un capítulo entero a este tema: 7) Mundos hormonales. Entre las muchas formas en que las hormonas entran y actúan en nuestros cuerpos, también están las lecturas…

En un artículo, que Sven Limbeck publicó en www.intersex.hypotheses.org en 2016 leo:

«Porque si el primer ser humano no hubiera pecado, entonces no habriá sufrido la división de su naturaleza en dos sexos, sino que habría permanecido inalterado en sus condiciones originales en los que fue creado a imagen de Dios.»

– Johannes Scottus Eriugena, siglo IX

«La gran importancia de la androginia debe entenderse en el contexto de una cosmovisión sexualizada que la alquimia tiene en común con la hermética, la Cabalá y el misticismo cristiano. La acción alquímica puede entenderse como una reconstrucción experimental de la historia de la creación [contada] como una historia de unidad y perfección original… Por tanto, toda creación aspira a ser redimida en el sentido de una restauración de la unidad original. La imagen central de la perfección es el Adán andrógino», explica Sven Limbeck. Fue doce siglos antes, que Eriugena adaptó la androginia adánica citada arriba en su teología.

«Cuando dice en la Biblia que Dios creó al ser humano ‘a su imagen como hombre y mujer’, entonces esto significa que el primer ser humano, Adán, unió a ambos sexos en sí mismo. La creación de Eva a partir de la costilla o el costado de Adán, en consecuencia, simplemente representa una separación de la unidad original.»

– Sven Limbeck, Der androgyne Adam in der Alchemie, 2016

Si el concepto del Adán andrógino estuvo permanentemente en disputa en el contexto cristiano-medieval, ¿en qué momento se olvidó/invisibilizó? ¿Por qué lo leído pone una gran sonrisa en mi cara mientras resuena en mí como blasfemia? ¿Cuántas veces he sentido el enfado feminista por la historia de ‘la mujer y la costilla’ sin que nadie mencionara esa otra lectura?

En busca de cosmovisiones no binarias, este tipo de historias y preguntas nos acompañarán a través de las 10 semanas del taller-acompañamiento. Tanto ‘cuirear la historia’ como la experiencia somática al hacerlo, son posibles puntos de partida para tus propias historias a escribir/pintar/bailar… Cuanto menos, lo tomaremos en cuenta cuando hablamos de las ‘hormonas sexuales’ y sus propiedades supuestamente binarias, mientras que todos los cuerpos tienen las mismas hormonas.

Te invito a tomar esta imagen como un acertijo visual:

seguramente hayas visto este tipo de representación de los cambios fisiológicos y hormonales a lo largo del ciclo menstrual. Pero hay algo diferente aquí…

En las semanas 3-5 de HISTORIAS DE HORMONAS tomamos el ciclo menstrual como ejemplo para las consideraciones fisiológicas, comenzando por …

… LA TESTOSTERONA.

¿La encontraste en el gráfico? ¿Te sorprendió verla ahí incluida?

La T no suele aparecer en conexión con la menstruación. Katrina Karkazis y Rebecca Jordan-Young cambiaron ese hecho con su libro ‘Testosterone: An Unauthorized Biography’, del cual está tomado el gráfico. El título evoca una serie de preguntas que nos ocuparán durante las 10 semanas del taller:

¿Qué historias sobre las «hormonas sexuales» están autorizadas? ¿Desde cuándo? ¿Y por quién? ¿Qué otras biografías hormonales existen? ¿Y qué podría revelar la “biografía no autorizada de la testosterona? ¿Por qué es tan difícil llegar a la información sobre el papel de la testosterona en los cuerpos que menstrúan? ¿De qué formas reproducimos relatos binarios erróneos y con qué efectos? ¿Por qué el único momento cuando se mencionan testosterona y mujer en una frase suele ser al hablar sobre la enfermedad?

Científicamente hablando, las así llamadas ‘hormonas sexuales’ son hormonas esteroides porque se sintetizan a partir del colesterol, entre otras glándulas, en las gónadas: los testículos y los ovarios. Tomaremos el ciclo menstrual como ejemplo para hablar de la síntesis de las hormonas esteroides, en concreto de la esteroidogénesis ovárica de andrógenos (androstenediona, testosterona), estrógenos (estrona, 17-ß estradiol, estriol), progesteron. Para comprender su producción hay que prestar atención a dos hormonas más: LH y FSH.

En las células tecales del ovario, la LH activa las encimas necesarias para transformar el #colesterol en pregnenolona. Como muestra el gráfico, la pregnenolona se convierte en #progesterona, la cual pasa por unos procesos que tienen como resultado la formación de la androstenediona, uno de los andrógenos precursores de la #biosíntesis de #estrógenos por las células granulosas del ovario. La androstenediona también se transforma en #testosterona, precursor de la síntesis de estradiol, tan necesario para el crecimiento y la maduración del folículo…

Lo que me interesa resaltar aquí es la complejidad de un proceso para nada entendido en su totalidad por la ciencia, y que tampoco nosotras trataremos de comprender en toda su profundidad. A lo que te invita la GINEDUCACIÓN NO BINARIA es tomar conciencia de los procesos que se hallan detrás de las descripciones habitualmente abreviadas del papel de las hormonas en el ciclo menstrual. Procesos que sacuden la idea de que son las ‘hormonas sexuales’ las que subyacen a la supuesta biología binaria, al revelar que los estrógenos (‘hormona femenina’) se sintetizan a partir de los andrógenos (‘hormonas masculinas’) para nada limitados a un tipo de cuerpo, ni a la capacidad de menstruar.

Tu ciclo menstrual, la testosterona en sí, la ginecología feminista* (no) binaria, las representaciones visuales … todos ellos serían excelentes puntos de partida para reescribir tus propias historias hormonales, así com también lo serían el climaterio y la menopausia.

Susun S. Weed hace esta enumeración en su libro New Menopausal Years: The Wise Woman Way, Alternative Approaches for Women 30-90 (1992) en el contexto del tratamiento hormonal durante el climaterio y después de la menopausia.

La menopausia, los discursos relacionados sobre salud-enfermedad, la presión por tomar hormonas y la presión por encontrar otras maneras ‘más sanas’, son un tema con mucha importancia para el taller HISTORIAS DE HORMONAS.

Importante para quienes ya se encuentran en esta fase de su vida, para quienes tarde o temprano llegarán a ella, y en general para que todes comprendamos mejor las funciones de las hormonas producidas por el cuerpo humano y los múltiples efectos de las hormonas sintéticas.

En este sentido, lo llamativo de la cita es que hace referencia a las ‘hormonas sexuales’ sin enumerar ni una conexión explícita con funciones u órganos sexuales. Esto nos interesa para el taller porque queremos considerar las ‘hormonas sexuales’ como hormonas esteroides con las más distintas funciones y efectos sobre muchas partes del organismo humano.

¿Quién decidió, cuándo y con qué finalidad llamarlas ‘hormonas sexuales’ en lugar de buscar un nombre que englobe todas sus funciones en todos los cuerpos humanos? ¿Y qué significa para los cuerpos sexuados que esta comprensión ampliada de las ‘hormonas sexuales’ se discuta con mayor prevalencia al aumentar la edad?

Durante mucho tiempo, la menopausia contó como ‘una enfermedad por deficiencia’, acompañada por la desfeminización de los cuerpos anteriormente sexuados como mujeres. Si la categoría ‘mujer’ se asocia a una determinada producción de estrógenos y progesterona, ¿rompe el cese de la función reproductiva con el concepto del sexo binario? ¿Con qué consecuencias para las personas afectadas?

A nivel individual y juntas iremos en busca de respuestas y de nuevas preguntas. ¿Te apuntas?

>>> HISTORIAS DE HORMONAS.

Cuerpos sexuados & prácticas no binarias

Lista de libros representados en la imagen (de izquierda a derecha):

Crip Magazine #3, en: https://issuu.com/cripmagazine/docs/crip03_download_2

Agata Ignaciuk & Teresa Ortiz Gómez, 2016: Anticoncepción, mujeres y género: la píldora en España y Polonia, 1960-1980.

Theo Lorenz, 2020: The Trans Self-Care Workbook: A Coloring Book and Journal for Trans and Non-Binary People.

Teresa Ortiz-Gómez und María Jesús Santesmases, 2016: Gendered Drugs and Medicine: Hisotircal and Socio-Cultural Perspectives.

Rebecca M. Jordan-Young & Katrina Karkazis, 2019: Testosterone: An Unauthorized Biography.

Nelly Oudshoorn, 2004: Beyond the Natural Body: An Archaeology of Sex Hormones.

Carme Valls Llobet, 2018: Medio ambiente y salud: mujeres y hombres en un mundo de nuevos riesgos.

Estrozine 1.0, 2017, en: https://we.riseup.net/gynepunklab/estrozine-1-0+392488

Londa Schiebinger, 2003: Nature’s Body. Gender in the Making of Modern Science.

Anne Fausto-Sterling, 1992: Myths of Gender. Biological Theories About Women and Men.

Anne Fausto-Sterling, 2006: Cuerpos sexuados.

Paul B. Preciado, 2019: Un apartamento en Urano: Crónicas del cruce.

Celia Roberts, 2007: Messengers of Sex: Hormones, Biomedicine and Feminism.

Raquel Lucas Espinosa, 2019: Manifiesto de Ginecología Feminista.

Donna Haraway, 2019: Seguir con el problema: Generar parentesco en el Chthuluceno.

Erika Irusta Rodríguez, 2018: Yo menstrúo. Un manifiesto.

Randi Hutter Epstein, 2018: Aroused: The History of Hormones and how they control just about everything.

Donna Haraway, 2007: Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza.

Chris Bobel & Judith Lorber, 2010: New Blood: Third-Wave Feminism and the Politics of Menstruation.

Emily Horgan, 2020: So Hormonal. A Collection of Essays on Hormones.