Flujos somáticos: reflexiones & prácticas

Es el elemento agua que nos conecta con el mundo, los flujos somáticos con la savia de las plantas, y todos los programas primaverales de LA ALKIMILA.

La herbolaria sensorial relaciona la primavera con los sistemas linfático y urinario, y con el tema general de la limpieza, que también está en el centro de nuestras reuniones MARUJAS, EXQUISITAS & FEMINISTAS*.

La savia de las plantas sube en primavera: el agua lleno de sustancias orgánicas pasa desde la tierra a las raíces al tallo y nutre las nuevas hojas. Aquí en el norte es, entre otros, el Abedúl que simboliza la transición de un largo invierno a la primavera: símbolo de pureza, cuyo agua primaveral se aprovecha para la depuración. La práctica ancestral de extraer el agua fresco del tronco del Abedúl, aún hoy, se refleja en las estanterías de algunos supermercados ecológicos, y podría ser un interesante punto de partida para el módulo 2 del taller PLANTAS COMPAÑERAS.



El agua cubre el 70% de la Tierra. No sobreviviríamos sin su poder hidratante: aclara y vitaliza los cuerpos físico, emocional y espiritual. Hasta el 60% del cuerpo humano consiste en agua. Sin parar, fluye a través de todos los seres vivos, en ríos y el mar, que encuentra su reflejo en los miles de litros de líquido que se bombean a través del cuerpo humano todos los días: la sangre tiene una composición parecida a la composición salina del agua del mar. ¿Puede esta perspectiva acercarnos a una experiencia más ctónica de la menstruación? Objetivo de los encuentros mensuales de MENSTRUAR CON PLANTAS...

En Somática, es el trabajo craneosacral que enfoca la «fuerza vital» (ese pulso rítmico a través del cuerpo hacia el universo y de vuelta al cuerpo) a través del líquido cerebroespinal: fluído corporal con una composición química similar a…
…la del agua de mar.

¿Cómo cambia tu percepción corporal al pensar que los seres vivos multicelulares se llevaron el mar al interior del cuerpo? ¿Qué sensaciones observas al visualizar tus flujos somáticos como olas del mar o savia primaveral? Preguntas a explorar en los talleres FLUJOS SOMÁTICOS: MOVIMIENTO EN QUIETUD EN MOVIMIENTO.

Hacer fluir la fuerza vital: práctica de visualización & percepción somática

Te buscas una posición cómoda (sentada, tumbada, de pie) & comienzas a respirar.

Inhala y exhala a tu propio ritmo y profundidad, sin tener que cambiar nada.

Al inhalar percibes cómo la respiración entra, al exhalar notas cómo la respiración sale de tu cuerpo.

Inhala y exhala.

Mientras llegas al cuerpo respirando, te invito a llevar la atención a tus pies o cualquier otra parte del cuerpo que esté en contacto con una superficie sólida.

Busca este contacto y observa todos los detalles: temperaturas, sensaciones físicas neutras, placenteras y dolorosas, texturas…

Y desde ese lugar de conexión, te invito a imaginar que de tus pies (o de caulquier otra parte de tu cuerpo en contacto con la superficie) salen raíces hacia la tierra

y bajan hasta dar con agua.

Y puedes sentir cómo ese agua enriquecida con nutrientes de la tierra sube a través de las raíces hasta llegar a uno de tus pies.

Y lo subes a través de este pie, por la pierna, por este lado de tu torso, el brazo, el hombro, el cuello, hasta la cabeza,

desde donde baja por el otro lado de tu cuerpo: por el cuello, el hombro, el brazo, la mano, el torso, la pierna, el pie, de vuelta a la tierra.

Y de ahí vuelve a subir por el otro pie y tú haces circular «esa savia» a través de tu cuerpo, nutriéndote de tu energía,

observando cómo te vitaliza y qué otras sensaciones te causa.

Quizás, el agua se lleve tus tensiones físicas, emocionales, tus pensamientos, preocupaciones, dolores…

y con la circulación del agua, estas tensiones bajan a la tierra, donde desvanecen, se calaran y se convierten en savia nueva.

Y el agua enriquecido sube de nuevo por uno de tus pies hasta la cabeza, desde donde baja por el otro lado de tu cuerpo ala tierra.

Absorbes la energía nutritiva de la tierra y la haces cicular a través de tu cuerpo, primero por un lado, luego por el otro.

Intenta ser atenta a cómo tu cuerpo pulsa con este flujo de agua, de forma espontánea, sin forzar nada.

Y goza de la sensación de que por tu cuerpo esté circulando ese flujo, esa vida…

Cuando quieras acabar, vuelve a enfocar tu respiración y con cada exhalación dejas salir el agua por donde quiera:

de vuelta a la tierra a través de tus pies, o evaporándose a través de los poros de tu piel al aire…

Poco a poco dejas el agua salir de tu cuerpo y vuelves a sentir claramente tus contornos, el contacto con la superficie sólida,

abres los ojos y te tomas el tiempo que necesites para reorientarte en el aquí y ahora.

??? Cómo te encuentras ???

??? Qué acabas dee experimentar ???

LA ALKIMILA siempre se alegra si compartís vuestras experiencias con las prácticas propuestas.