primavera

Marujas, feministas* & hierbateras

habitando la primavera

En primavera «sacamos las sillas al fresco» para llenar de vida el patio virtual de LA ALKIMILA, creando un vecindadario que atraviesa la pantalla. Generamos complicidad con Yerbabuena y malas hierbas para asilvestrar el hogar, la casa, el cuerpo y el cuerpo-casa. Reencantamos la vida cotidiana con remedios, cuentos y ecosomática. Con las hojas y flores de primavera creamos rituales, pócimas y escobas. La savia de las plantas y el elemento del agua nos llevan a diferentes sistema de cuerpos (y) territorios. Hacemos de las alergias, la nutrición de los límites y las limtaciones de la idea del detox nuestros temas. Agrega una pizca de sal, vinagre y lecturas feministas* y te haces una idea de lo que te espera si te apuntas a Habitar la primavera.

Abril de cada año: 4 sesiones prácticas + dossier de lecturas + recetario adaptado al grupo a continuación del taller

PAGA LO QUE PUEDAS DESDE 45 € + 1 PLAZA SIN COSTO — Contacta por correo electrónico y hablamos.

Próximas fechas

ABRIL DE 2024
«Habitar la primavera»

4 semanas con 4 encuentros en directo. Participa en la decisión del horario: de lunes a viernes, mañana o tarde CET.

¿Te apuntas a marujear?

Grupo reducido de máximo 5 personas. 1 plaza sin costo.

Sesión 1

Entramos al marujeo de primavera con las Mentas. Mentha spicata, piperita, aquatica, arvensis, cordifolia, Poleo menta: con su humilde frescura nos ayudarán a romper el hielo y crear vecindario a través de la pantalla.

Dependiendo de la temperatura y la sensación corporal, salimos con infusiones y limonadas al patio virtual, donde intercambios experiencias, conocimientos y cuentos sobre la interrelación humana-vegetal.

Charlamos sobre las diversas formas de expresión de la primavera, sobre la idea del cuerpo como hogar, la limpieza de primavera y ‘la revolución de la Hierbabuena’, mientras preparamos un polvo de dientes con Menta y arcilla.

La importancia del recipiente

«Si algo que hacen los humanos es poner algo que desean, porque es útil, comestible o hermoso, en una bolsa, una canasta … y luego te lo llevas a casa contigo, y entonces el hogar es otro tipo de bolsa o bolsa más grande, un contenedor para personas, y luego sacas lo que recogiste y lo comes o lo compartes o lo guardas para el invierno … y luego, al día siguiente, probablemente hagas lo mismo nuevamente—si hacer eso es humano, si eso es lo que se necesita, entonces soy un ser humano después de todo. Totalmente, libremente, alegremente, por primera vez.»

– Ursula K. Le Guin

La teoría de la bolsa como origen de la ficción de Ursula Le Guin y el aprecio por los objetos recipientes conectan la primera y la segunda sesión de esta edición del taller, que se convierte a sí mismo en un contenedor.

Tomando prestadas las palabras de Le Guin, el taller «es un atado de medicinas que mantiene las cosas en una relación particular y poderosa entre ellas y con nosotras.»

Sesión 2

Cada año invito a otra maruja a la edición de primavera a presentar su proyecto y poner su arte en práctica colectiva.

Hasta ahora tuvimos el placer de bordar madera con Iraia Mir, fustera de Catalunya, y sembrar semillas con Mayra Rojo, artista mexicana.

Actualmente estoy conversando con diferentes marujas hierbateras y artistas para la edición de 2024.

La mujer de la cesta

«A veces desearía poder realizar la fotosíntesis para que con solo brillar en el borde del prado o flotar perezosamente en un estanque… Como planta podría hacer la fogata, sostener el nido, curar la herida, llenar la olla. Pero, esa generosidad está más allá de mi alcance, ya que soy heterótrofo: para vivir, debo consumir. Así funciona el mundo, el intercambio de una vida por otra, el ciclo interminable entre mi cuerpo y el cuerpo del mundo. …vivo indirectamente a través de la fotosíntesis de otras … No soy las hojas vibrantes del suelo del bosque, soy la mujer de la cesta, y cómo la lleno es una cuestión que importa.»

– Robin Wall Kimmerer

En la pausa de los vídeo-encuentros en Semana Santa saldremos del patio virtual a cosechar una(s) plantita(s), cada una por su cuenta, ya sea en el monte, el parque, el mercado o la herboristería. Traeremos las experiencias, historias y hierbas de vuelta a casa y seguimos los senderos de las plantas de primavera en la tercera sesión, ahora en cuanto a sus efectos sobre el organismo humano.

Sesión 3

En un paseo narrativo por ecosistemas conectados unimos las figuras de la maruja y la mala hierba.

Conectamos la primavera con el elemento del agua, la savia de las plantas y (el estancamiento) de los flujos corporales. Conocemos a plantas como Ortiga, Llantén, Hiedra trerrestre y Diente de león, que nos llevan a nuestros órganos y vías de desintoxicación.

Nos damos un masaje, creamos sales y vinagres herbales, y hacemos del marujeo una especie de detox del (discurso sobre el) detox

Feminismos* domésticos

«Las lecturas sobre el mundo doméstico, la vida privada y las historias afectivas, políticas y económicas que en dicho lugar acontecían, no han tenido tradicionalmente un valor productivo ni de prestigio, más allá de inspirar diversos mitos culturales sobre las mujeres y asentar su papel en la reproducción, y no en la producción de conocimiento.»

– Remedios Zafra

Esto también incluye el conocimiento de una herboloria, digamos, doméstica y cotidiana.

Para el programa de MARUJAS, FEMINISTAS* & HIERBATERAS sacamos del armario esas lecturas que traen lo feminismos* de vuelta a casa, y juntamos las narraciones de gente como Sara Ahmed, Mar Gallego, Rosa Luxemburgo, Cambra Skadé, Ursula Le Guin, etc. con textos botánicos y herbarios de diferentes épocas.

Generamos complicidad con las plantas que habitan nuestras casas y las hierbas que crecen en sus inmediaciones (ya sea en un entorno rural o urbano, ya sea en los bordes de senderos montañosos, en macetas, o rompiendo el asfalto), que nos sorprenden cada año con nuevos mensajes, usos y beneficios.

Sesión 4

Cerramos nuestra experiencia con un ritual que lleva la ecosomática a casa; al propio cuerpo y al lugar desde donde nos acuerpamos a través de la pantalla.

Deseando habitar el cuerpo como hogar nutrimos nuestros límites, anhelos y relaciones a través de la visualización, la escritura visceral y la aromaterapia casera. Evocamos la magia protectora del Romero, que nos espera con música sonando de los altavoces del patio virtual. Ros-marinus: originario de los territorios que circundan el Mediterráneo, tu nombre latino es «Rocío del mar», y con agua y sal marina te vamos a mezclar…

¿Te apuntas a marujear en primavera?

Desde la primera sesión quedó claro con cuánto cariño se había preparado este taller y cuánto se reflejaba el contenido en la forma, que se salió de todo lo que conocía de los cursos online.

– NURIA