¿De qué hablamos cuando hablamos de DESCANSAR?

…de respiro, relajación, «prácticas de bienestar»…

Escucho,

«EL DESCANSO ES UNA NECESIDAD»

y pienso en las instalaciones artísticas del colectivo @wearecanaries. También pienso en el artículo Namasté, prima: la siesta es el yoga andaluz, de Soledad Castillero en lapoderio.com

La siesta es una parte importante del imaginario de la «vagueza andaluza» que se origina justo a partir de estas prácticas tan indispensables, “penalizadas y reemplazadas por otras prácticas que, teniendo la misma finalidad, son socialmente aceptadas e incluso insertadas como necesarias”; como el yoga.

Escucho

«LA SIESTA ES UN LUJO» & «PODER DESCANSAR ES UN PRIVILEGIO».

Me hace pensar en el trabajo de Tricia Hersey de @thenapministry. Sus descansos públicos son un examen artístico e histórico del legado de la esclavitud y la mercantilización de los cuerpos negros en la historia de los EEEUU: “¿Qué podría haber pasado si se nos hubiera permitido el espacio para descansar? ¿Qué sueños e innovaciones podrían haberse producido?” EL DESCANSO COMO RESISTENCIA.

“EL SUEÑO ES IMPORTANTE”,

escucho,

“DUERME MÁS”.

Durante mucho tiempo de mi vida dormir era todo lo contrario a descansar.

“NO DESCANSAREMOS HASTA LOGRAR ESTO Y AQUELLO”,

gritan unes.

«DESCANSAR ES PRODUCTIVO»,

exclaman otres.

Pienso en las palabras de @cuidando_nos en Instagram: «Si seguimos pensando que hay que descansar para poder producir más seguimos reproduciendo un estándar de productividad nocivo para nuestra salud.»

Mientras tanto, yo me paso la mayoría del tiempo tumbada. Pienso en Shit People Say To Sick and Disabled Queers: https://vimeo.com/65271299

«Ya desearía yo poder quedarme en la cama todo el día”, me dicen. Ya. “No hay palabras más incorrectas que decirle a alguien con una enfermedad crónica”, insiste @amani_writes:

«ES UN PRIVILEGIO ESTAR LO SUFICIENTEMENTE BIEN COMO PARA SER ACTIVA SIEMPRE Y DESEAR ESTAR EN LA CAMA TODO EL DÍA.»

Y estar tumbada todo el día no necesariamente significa descansar.

«¿POR QUÉ TE NIEGAS EL DESCANSO?»,

pregunta Nicole Rose de The Solidarity Apothecary. “Tenemos miedo al descanso”, contesta Erika Irusta en Yo Monstrúo, porque: “¿qué pasará ahí, en esa tierra que no nos corresponde? Descansa nos gritan, ¿pero cuándo descansa realmente una? o, peor, ¿alguna vez conocimos el descanso?”

¿Se puede aprender a descansar?

El descanso como

DES_APRENDIZAJE,

PRÁCTICA COLECTIVA,

POLITICA SOMÁTICA.

Esa es la idea del Femi*Spa de LA ALKIMILA