De Hierbabuena & malas hierbas

Marujas haciéndose cómplices de las plantas de primavera

Plantas compañeras de primavera.

Margaritas, Milenrama, Ortiga muerta, Hiedra Terrestre:

alegría y serenidad, juego y ritmos propios,

mucosas, hígado, riñones y digestión,

protección energética y estímulos físicos.

Plantas compañeras sacrificadas para la comida de domingo.

“Así funciona el mundo, el intercambio de una vida por otra, el ciclo interminable entre mi cuerpo y el cuerpo del mundo. …debo admitir que en realidad me gusta mi papel de heterótrofa: si pudiera realizar la fotosíntesis, no podría comer puerros silvestres. Vivo indirectamente a través de la fotosíntesis de otras. No soy las hojas vibrantes del suelo del bosque, soy la mujer de la cesta, y cómo la lleno es una cuestión que importa: … conoce las maneras de las que te cuidan, para que tú puedas cuidar de ellas. Preséntate. Se responsable como quien viene pidiendo la vida. Pide permiso antes de tomar. Actúa de acuerdo con la respuesta.

Nunca recolectes la primera planta. Nunca tomes la última. Toma solo lo que necesites. Toma solo lo que se te da. Nunca tomes más de la mitad. Deja algo para las demás. Cosecha de una manera que minimice el daño. Cosecha con respeto. Nunca desperdicies lo que has tomado. Comparte. Da las gracias por lo que se te ha dado. Ofrece un regalo, en reciprocidad. … Una de nuestras responsabilidades como humanos es encontrar formas recíprocas con el mundo más que humano. Podemos hacerlo a través de la gratitud, la ceremonia, la administración de la tierra, la ciencia, el arte y en actos cotidianos.”

– Robin Wall Kimmerer, Braiding Sweetgrass

Esta semana terminamos la edición primaveral del taller MARUJAS, EXQUISITAS & FEMINISTAS* con una alegre sesión de bordado en madera, cartón y tela. Hoy he acabado el RECETARIO que siempre edito de forma personalizada al final del taller: entre todas hemos juntado recetas, cuentos, canciones y artes muy potentes que nos acompañarán mucho más allá de la primavera…

Para cerrar este ciclo para mí, y para compartir algo con las que no habéis podido estar en el taller, publico aquí unos apuntes inconclusos sobre Hierbabuena & malas hierbas. ¿Qué conexiones puede haber entre “la maruja“ y la “mala hierba“, más allá del desprecio que ambas experimentan hoy en día? ¿Y qué tiene que ver con ‘la revolución de la hierbabuena’?

Mentha spicata L.

Hierbabuena, Sándalo de jardín, Hojas de Santa Maria. En las Islas Canarias se llama también: hierbahuerto. f. (Mentha spicata) Hierba olorosa de la familia de las labiadas, que se emplea como condimento o como planta medicinal. A la sopa de pollo le echaba siempre unas hojitas de hierbahuerto. En algunas zonas de Canarias se conoce también con el nombre de hortelana.

Fuente: academiacanarialengua.org

Junto con Menta aquatica L. forma un híbrido llamado Mentha x piperita L.

La hoja de menta posee una acción espasmolítica directa sobre la musculatura lisa del tracto digestivo, colerética y carminativa. Estas acciones se deben principalmente al aceite esencial, el cual también ejerce un efecto descongestionante nasal y expectorante, antipruriginoso, antirreumático y antibacteriano. La esencia, aplicada por vía tópica, produce una ligera analgesia. Los flavonoides y los ácidos fenoles participan también de las acciones espasmolítica, colerética y carminativa de la droga, y le confieren su actividad antioxidante.

Fuente: Revista Fitoterapia

En la mitología griega, Mente (también Menthe, Menta o Minte; en griego antiguo Μένθη Ménthē) era una ninfa asociada al río Cocito. Fue el amor ilícito de Hades, el dios del inframundo, hasta que lo descubrió Deméter, madre de la celosa esposa de Hades, Perrséfone. Según otras versiones del mito, era una ninfa que fue amante de Hades antes de conocer a Perséfone, y a la cual abandonó tras conocer y enamorarse de la hija de Deméter. Despechada, salió a decirle a Perséfone (o a su madre Deméter), que Hades se aburriría de Perséfone y la abandonaría, tras lo cual el dios del Inframundo regresaría con ella. Una de estas dos diosas la golpeó tan terriblemente que Mente se desintegró. De sus restos Hades (o según otras fuentes, la propia diosa) creó entonces la planta de la Menta para que no se perdiera el encantador aroma de la ninfa Minthe, y se aseguró de que pudiera permanecer como planta en la Tierra, desprendiendo su aroma por todo el mundo.

En su libro Von Magie bis Phytoherapie (“De la magia a la fitoterapia”), Ursula Stumpf explica de las Mentas: “Las distintas especies de Menta se valoran en todas las culturas como hierba y droga medicinal. Fueron encontrados en arreglos forales en tumbas egipcias y, también, los antepasados nórdicos dedicaron a sus muertos ramitas de Menta. Probablemente, la planta llegó al norte con los romanos en el siglo V.”

También en la cocina se saca provecho del aroma y las propiedades de esta hierba, aromatizando las comidas con ella o refrescando las bebidas como en el caso del té verde con hierbabuena, combinación que asegura el alivio de la sed y ayuda a la digestión de la comida. En un libro anónimo editado en tiempos de Al Andalus, se asegura que “el conocimiento de las especias es la base del arte culinario y permiten diferenciar los platos, dándoles emboque y resaltar su sabor”. Esa cultura perdura en muchos hogares y huertos andaluces donde la hierbabuena aporta un ambiente fresco, veraniego, y de algún modo identitario, como relata Mar Gallego en el artículo La revolución de la hierbabuena en Pikara Magazine:

La lección que da la Corrala es la de la recuperación de la solidaridad que se extendía en aquellos patos vecinales donde a la gente le importaba (o parecía importarle) la otra gente.

Una de las vecinas de la Corrala lo llamaba ‘la revolución de la hierbabuena‘:

«Llamar a la puerta de al lado y pedir a tu vecina la ramita de hierbabuena, el azúcar o lo que sea…».“

RAE

hierba, tb. yerba

mala hierba

1. f. Esp. Planta herbácea que crece espontáneamente dificultando el buen desarrollo de los cultivos.

“La maleza, mala hierba, hierba mala, yuyo, planta arvense, monte o planta indeseable es cualquier vegetal que crece de forma silvestre en una zona cultivada o controlada por el ser humano como cultivos agrícolas o jardines. Esto hace que prácticamente cualquier planta pueda ser considerada mala hierba si crece en un lugar en el que no es deseable. Un ejemplo característico es el de la menta, que aun siendo una planta aromática con valor económico, se considera indeseable en praderas de césped donde tiene tendencia a prosperar.”

Fuente: WIKIPEDIA

Otro buen ejemplo es el Diente de león (Taraxacum officinale), también conocido como achicoria amarga, es una especie de la familia de las asteráceas y la lista de sus propiedadaes, acciones farmacológicas y posibles usos culinarios y mágico-medicinales es muy larga. No obstante, hoy en día es generalmente considerada mala hierba y la gente de jardinería mandada por la administración de la casa en la que vivo, trata de quitarla con mucha frecuencia del patio terroso abajo de mi ventana. Sobre todo en primavera, cuando veo crecer las hojas frescas y luego las yemas y las flores amarillas del Diente de león, salgo con prisa a cosechar esa nutrición ofrecida gratis en el medio de la ciudad, antes de que vuelvan con sus máquinas cortadoras, haciendo gritar a las pequeñas hadas que habitan las flores amarillas. ¿Hadas?

Hace miles de años, cuando el mundo estaba poblado por hadas y duendes, aparecieron los humanos. Estas mágicas criaturas, debido a su pequeño tamaño, pasaban desapercibidas por los humanos, que, sin darse cuenta, las pisaban. Las hadas cansadas de ser pisoteadas, decidieron adoptar una apariencia más llamativa; se vistieron de color dorado y tomaron la forma de una flor de diente de león; una flor que además de no pasar desapercibida tiene la capacidad de retraerse si se la va a pisar…ese poder es producto de la magia del hada que habita en su interior…

El Diente de león: una planta silvestre, algo salvaje en la ciudad, indomable y por eso menospreciada como “mala hierba”. La naturaleza salvaje (como la figura de ‘la mujer salvaje’ si queremos), no enjuicia lo que se hace o no se hace y encarnan la fuerza expresiva en su vitalidad. Se dirige a caminos desconocidos, pisa tierras nuevas, con el fin de liberarse de muros y reglas contundentes. El Diente de león se considera una fuerte aliada del ser humano, y nos apoya con su carácter y sus sustancias activas.

En tiempos pre-cristianos, “la leona” fue considerada hierba mágica que conduce a la suerte, la fortuna, o la felicidad (al menos eso se cuenta de los germanos). Por mis tierras, el Diente de león también se consideraba una hierba de las brujas, lo que siempre es una indicación de una gama amplia de acción de una planta.

El Diente de león encarna muchos temas de la primavera y más allá:

el estímulo amargo; los bloqueos mentales, emocionales, y físicos;

los temas no resueltos y las lágrimas no lloradas;

la herencia traumática que nos conecta con las ancestras…humanas y plantas.

El Diente de león es una fuente de energía, una fuente de fuerza transformadora, es considerada la planta cuando se trata de poner algo en marcha, sea la digestión, la rigidez, a la persona entera o a su vida. Según algunas fuentes se considera la planta clásica de transmutación en enfermedad crónica, la que reclama una transformación a nuestros cuerpos, pues, a nosotras. El diente de león es una de las plantas más adaptables y vitales. La capacidad del diente de león para transformarse y adaptarse está igualmente relacionada con ideas, valores y creencias.

“Vosotras, las seres humanas, os fijáis tanto en una cosa si la habéis “comprobado”. Pero, enseguida todo puede ser diferente. Pues, mejor seáis flexibles y únicas en vuestra adaptación”.

– Susun S. Weed, Wise Woman Healing

El Diente de león es una planta muy flexible en cuanto a la adaptación a su hábitat y sana/prepara la tierra. Es una indicadora de suelos fertilizados en exceso. En un sentido figurado los suelos fertilizados podrían representar a nuestros cuerpos cargados de tóxicos ambientales, estrés etc. Su raíz afloja la tierra comprimida y distribuye los minerales de la profundidad a la superficie. Así otras flores pronto podrán volver a crecer a su lado. Qué gran compañera!!

De la misma manera traspasa la densidad del cuerpo humano y puede aflojar todo tipo de bloqueos: los actuales y los que nos conectan a nivel individual y colectivo con traumas ancestrales. Si es con tisanas ligeras de flor de soplar o en forma de baños medicinales con la profundidad de la raíz de Diente de león, habrá que verlo para cada persona y cada momento único.

Observando la planta, encuentro entre sus poderes lo dinámico, lo terrestre y a la vez lo aéreo (dependiendo del momento del proceso de su continua transformación), lo práctico, lo singular (cada hoja es realmente único), lo simple, y muchas contradicciones entre agresiva y juguetona unidas en una planta.

Soy la plenitud por excelencia que contiene todas las contradicciones, eh? La gran leona de la unidad. Soy moderna, contemporánea, fresca, jooven, y aún así tengo las maneras de tiempos antiguos dentro de mí, eh? Unidad. Individualidad. Otro de los opuestos que encarno.

– Susun S. Weed, Wise Woman Healing

Su forma de devenir representa la fuerza de este ser. Muchas hemos visto crecer un Diente de león en una grieta en medio del asfalto de la ciudad. Tal fuerza puede sobrecargar. Entre los posibles efectos no deseados del Diente de león se mencionan: indisposición del estómago por la producción aumentada de ácido gástrico; tener cuidado en el caso de cálculos biliares (sobre todo si una ya tiene cólicos de la bilis de modo regular); y cómo el diente de león es diurético, pues, igual es mejor no tomar la infusión por la noche.

Trata de ser responsable contigo misma y con otras, y contacta con profesionales de la salud y marujas hierbateras para quitar dudas, en vez de tomarte “la medicina natural” a la ligera. Y siempre empezamos con dosis muy bajitas si probamos una planta por primera vez…para ver cómo interactúo, p.ej. con el Diente de león (y viceversa).

Te asombra mi intensidad? Quizás piensas que tengo una personalidad demasiado apasionada, eh? Quizás, incluso me tienes miedo? Pero qué es de la parte mía que tira mis semillas? Que las manda como lágrimas, volando con los vientos del tiempo? A veces, juntas, estaremos oscuras y en silencio, a veces brillaremos tan alegremente como podamos, a veces estaremos arraigadas en un lugar durante años y años y años, y a veces nos iremos a volar por momentos infinitos. Siempre soy todas las cosas. Soy completa de muchas maneras, eh?

Juega conmigo, y te sentirás más completa en tus muchas maneras de ser, eh? No es eso lo que tiene que hacer una doctora del auto-amor? Soy una doctora de la vida, del espíritu. Te ayudo a vivir tu vida al máximo, a experimentar todas las partes de ti, a disfrutarte, tu comida, tu sexualidad, y tu trabajo. Aquí estoy para abrirte a la vida! Tu vida! Tu vida completa! Cómo lo puedo hacer si no vivo donde vives, eh? Cómo lo podría hacer si no te perseguiría a todos los lados? Estás dormida, mi querida, mi amiga. Alguien tiene que hacer de alarma, eh? Despierta! Despierta! Disfruta tu vida. Disfrútate. Esa es la doctora diente de león hablando.

– Susun S. Weed, Wise Woman Healing

Foto: Susi Gutierrez

RAE

hierba, tb. yerba

haber pisado alguien buena hierba

1. loc. verb. Salirle bien las cosas.

2. loc. verb. coloq. Estar contento, de buen humor.