Botánica queer

Ilustración: Valentina Maleza

módulo III

«(NO) SOY TU FLOR»
Ecologías queer, paisajes políticos & fitoamor

Incluye: dossier de lecturas interactivo + exploración íntima de tu hábitat + 6 vídeo-encuentros grupales en directo + impulso personalizado después del programa

Duración: 6 semanas

Plazas limitadas: 5 personas

Paga lo que puedas: desde 70€ + 1 plaza a precio libre

50 € si ya has participado en otro módulo del programa PLANTAS COMPAÑERAS. Si este precio hace el taller inaccesible para ti, contacta conmigo por correo electrónico y dialogamos.

Próxima edición

MAYO A JULIO de 2023

6 semanas con 6 encuentros en directo: indica tus horarios preferidos (y zona horaria) en el correo electrónico de inscripción:

LUNES 29/05 a 03/07, grupo de mañana o grupo de tarde CET

VIERNES 02/06 a 07/07, en horario de mañana CET

5 plazas (1 plaza a precio libre a partir de 3 personas inscritas)

Queerizar la botánica

A diferencia de los otros dos módulos, esta vez no te apuntas al programa con una sola planta de tu elección. En cambio, eliges un lugar, paisaje, ecosistema, biotopo del bosque hasta tu cama, al que vas a explorar siguiendo tus deseos y nutriendo la curiosidad. Yo te presento a diferentes plantas y áreas de la Herbolaria experiencial; en los encuentros semanales prácticos y en el dossier de lecturas, que esta vez es interactivo, un ecosistema que cada persona recorrerá a su manera. Además, no faltarán propuestas y visionado artísticos, así como lecturas científicas, mitológicas, poéticas, filosóficas, narrativas. A lo largo de las seis semanas del taller-acompañamiento practicamos una medicina lunar no binaria y tocaremos temas como:

sexo/género/sexualidad vegetal-humana

placeres, deseos y ecologías eróticas

anhelos, ecoansiedad y conectar en la herida

simbiosis, transcorporalidad y paisajes no binarios

políticas, artes y herbolarias queer_trans_feministas*, antiracistas, anticapacitistas y multiespecies

. . .

Abrimos y cerramos el programa con las flores.

Son la parte vegetal donde la historia de la simultánea sexualización de plantas y humanas se vuelve más clara, el vaivén de las atribuciones heteronormativas y re_productivas, y la posibilidad de subvertirlas. Con flores frescas y secas nos permitimos el goce y la lujuria, en el Jardín lunar visitamos a plantas que no florecen de día, con flores de Bach nos acercamos a la medicina vibracional de sus esencias.

«(NO) SOY TU FLOR«
El «no» entre paréntesis abre espacio a la duda y la posibilidad, aldeseo y la respuesta negativa. (Por ejemplo, cuando salimos a recolectar. Quien nunca haya percibido un «no” de una planta, quizás no se haya parado a escuchar…) «(No) soy tu flor», también cuando una planta desarrolla expresiones que atraen a otros seres, mientras metaboliza ciertos químicos para ahuyentar a otros…

«SOY TU FLOR«
será un sentimiento que nos provocará una u otra planta a lo largo de las 6 semanas del taller-acompañamiento: durante las exploraciones íntimas de tu hábitat, en tus paseos por el dossier (que esta vez viene en forma de paisaje web), en nuestros encuentros en directo en el Jardín lunar. «¡Soy tu flor!» como este momento en que un ser vegetal despierta tu curiosidad o cuando todo tu cuerpo siente que ha encontrado una nueva compañera.

«NO SOY TU FLOR«
es un recordatorio de que las plantas no son meras superficies para las proyecciones humanas, como nosotres tampoco queremos ser (artísticamente) objetificadas. Entre las plantas decididamente queerizadas, la Lavanda tiene una triste historia como símbolo en contra de las lesbianas dentro de ciertos movimientos feministas. «Floripondio» y «pansy» (inglés para la flor del pensamiento) son ejemplos de insultos y sus reapropiaciones queer.

Herbolaria experiencial basada en el lugar

Al comienzo del programa viajamos a los cañons desérticos de Utah (E.E. U.U.) a través de la escritura sensual de Ellen Meloy. Leyendo te tumbarás en la arena junto con aves, abejas y cochinillas, recorrerás el río, seguirás las raíces de una diversidad de plantas y la estimulación erótico-histórica-económcia de los (c)olores de sus flores. La literatura creada en contacto íntimo con el paisaje nos permite seguir los deseos de la autora y sentir los nuestros propios: la lectura como experiencia ecosomática. En el camino recolectas todo lo que te atrae/sacude/emociona y traes una cosa/experiencia/planta de la lectura a nuestro primer encuentro a través de la pantalla.

Y en esto se basa el método durante las próximas seis semanas: la exploración íntima de tu propio hábitat. No hay meta para esta práctica: la intención es seguir el deseo y alimentar la curiosidad, independientemente de si «el campo» es tu propia huerta, el parque de la ciudad, la playa, el bosque, una maceta en la repisa fuera de tu ventana o el interior mismo de tu casa. Queerizar la botánica y desarrollar una herbolaria experiencial basada en el lugar trata justamente de desdibujar las líneas entre «lo silvestre» y «lo doméstico», conociendo y apreciando la diversidad de vida que habita los espacios entre. En el camino recolectas todo lo que te atrae/sacude/emociona y lo traes a los encuentros semanales a través de la pantalla, que situamos en el Jardín lunar.

Situamos los encuentros grupales de este módulo en el Jardín lunar, donde cada semana compartimos experiencias y practicamos una medicina lunar no binaria en rituales de herbolaria que enfocan la teoría de la signaturas, los afrodisíacos, la elaboración casera de remedios como tinturas, infusiones, ambeintadores, amuletos…, las fitohormonas, la herbolaria onírica, las esencias florales y la ecosomática llevada a casa. Aquí sembramos medicinas para tiempos oscuros y fermentamos ideas políticas; narrando comunidad y elaborandos pócimas, conectades en la herida y abiertes a dejarnos asombrar por quiénes habitan el Jardín lunar: plantas que florecen de noche, hierbas con hojas plateadas, múltiples tierras y aguas, bichos nocturnos y criaturas fantásticas.

Desde el Jardín lunar salimos cada semana a explorar nuestro hábitat y el ecosistema del dossier de lecturas en forma de un paisaje web con varios caminos que puedes recorrer a tu manera. (Todo el material se puede descargar para seguir viajando en otro momento, más allá de las seis semanas del taller-acompañamiento.)

ECOLOGÍAS QUEER

es el primer pilar de este módulo de PLANTAS COMPAÑERAS.

En resumen se podría decir que el término Ecología queer engloba una serie de prácticas que reimaginan la naturaleza, la biología, la sexualidad etc. con perspectivas que

– rompen con los binarios hombre/mujer, sexo/género, naturaleza/cultura, humano/no humano, vivo/no vivo, enfermo/sano…

– sacuden las ideas heteronormativas de «lo natural», articulando múltiples materias y relaciones de poder

– y rehúsan la idea del excepcionalismo humano revisando procesos evolutivos, transcorporalidades, políticas medioambientales etc.

¿Qué supone articular y estudiar el mundo entero como una inmensa casa, como espacio doméstico que se posee? ¿Qué significa queerizar este hogar? ¿Y qué tiene que ver esto con las plantas y la herbolaria?

Más allá del uso cotidiano de eco(lógico) para describir prácticamente todo lo que se considera «natural» y trata con «los recursos naturales» (o incluso como sustituto de «la naturaleza» misma), la ecología es la rama de la ciencia de la biología que estudia las interacciones de los seres vivos con su hábitat. Y vale la pena detenerse a mirar la etimología, la raíz de la palabra. El término ‘Ökologie’ fue acuñado en 1869 por el naturalista y filósofo alemán Ernst Haeckel a partir de las palabras griegas ‘oikos’ (casa, hogar), y ‘logos’ (razón, estudio, aunque inicialmente designaba algo como la ley universal, la base del mundo, su orden y armonía).

La ecología es «el estudio de la casa», pero el ‘oikos’ no era cualquier casa, sino la del amo, con personas esclavizadas y funciones bien definidas para todos los seres y cosas de la familia extendida, una casa en términos de posesión, sin espaciotiempo para negociaciones políticas. El ‘oikos’ como opuesto a la ‘polis’, la esfera doméstica opuesta a la política.

«Toda piel que encontramos es piel sensible como la nuestra, que a través de su sensibilidad transmite la urgencia del deseo de otro ser de cambiar de forma con nosotres.»

Este es el tipo de cología erótica (A. Weber), biofilia (E. Wilson), erotismo botánico (E. Meloy) que queremos practicar con el método deseante de este módulo de PLANTAS COMPAÑERAS, siguiendo la belleza arbitraria encarnada (P. Ononiwu Kaishian), siempre más que humana y enfocada aquí en el fitoamor. {¿Has visto la brizna de hierba en su gesto deseante de tocar la piel de la piedra liquenizada?} Sin restringir nuestro eros a una ecosexualidad que sigue centrada en la persona humana imponiendo su deseo al lugar, queremos fabular con usos de lo erótico (A. Lorde) basados en el lugar … y encontrarnos inmersas en sus formas de desear.

«Mi mirada rozó los líquenes y … al observar los líquenes que ablandaban la piedra, me sentí tocado por ellos y apaciguado por su toque. Me devolvieron la mirada y recibir la suya me ablandó. Los líquenes eran un sueño de la roca y yo estaba soñando con ellos.» – Frank Andreas Weber, Skincentric Ecology

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